martes, 3 de marzo de 2009

No soy el amante ideal

Como añadido a mi entrada de ayer y para que os podáis hacer una mejor idea de por donde pueden ir los acontecimientos os devería poner en algunos antecedentes personales previos para una mejor composición de lugar.

Como amante no soy el amante ideal... desastroso se podría llegar a decir incluso, no por que no sepa como tratar bien a una chica en la cama, que creo que a estas alturas algo ya vamos sabiendo... si no porque para ejercer dicha actividad en la mayoría de las ocasiones se precisan de ciertos recursos, tanto materiales como inmateriales, de los que carezco.

Uno de estos recursos materiales es el dinero, desgraciadamente desde que me case perdí toda mi independencia económica y eso es un lastre difícil de sobrellevar y que me ocasiona auténticos quebraderos de cabeza. Nunca me falta dinero en el bolsillo, tampoco es que ande tirado, lo que sucede es que me es absolutamente imposible poder hacer ningún tipo de pago; una invitación a cenar, una habitación de hotel por mi cuenta, todos los movimientos en este aspecto no pasarían desapercibidos a los ojos de mi mujer.

Otro recurso, en este caso el inmaterial es el tiempo libre y la libertad de movimiento, vivo una vida demasiado casera siempre cerca de los míos. Mi trabajo no me ofrece ninguna posibilidad de ausentarme de casa sin motivo aparente y cualquier encuentro sexual que quiera programar lo tengo que hacer calibrando todo hasta el más mínimo detalle.

De un tiempo a esta parte he decidido que solamente voy a verme con amigas que vivan en mi misma ciudad ó en los alrededores a no ser que la posibilidad que se me pueda presentar supere con creces los inconvenientes anteriormente citados.

Todos estos inconvenientes y algún otro han hecho que en muchas ocasiones me plantee la posibilidad de olvidarme de todo esto, de renunciar a mis deseos y admitir que tengo que vivir una vida de mujer, hijos y tortilla de patata en la playa los fines de semana de verano... pero no puedo ó no quiero.

1 comentario:

Bizkaia dijo...

Tu situación es muy parecida a la mía, por lo que te entiendo perfectamente. Yo solo he sido infiel con profesionales, y es que no queiro tener complicaciones. Lo malo es cómo justificar esos gastos. Pero cada uno tiene sus trucos.