jueves, 12 de marzo de 2009

La primera vez nunca se olvida... (segunda parte)

Ella y yo acordamos un día para nuestra cita. No fué muy complicado ya que cuando dos personas buscan un mismo objetivo los obstaculos que pueden surgir son menos dificiles de esquibar.

Era una fría mañana de enero de 2006; salí de casa y puse dirección a su ciudad, aproximadamente a una hora de coche de la mía. Siempre llevo un pequeño GPS en el coche, con lo cual no me resulto en absoluto complicado localizar su casa. Iba a ser la primera vez que tenia la posibilidad de consumar mi primera infidelidad y sentía una mezcla de sensaciones en mi estromago... como cuanto te vas a examinar en una prueba muy importante. No conocía la zona y me costó un poco aparcar correctamente el coche; por nada del mundo podía permitirme el lujo de arriesgarme tan siquiera a una simple multa de aparcamiento. Justo enfrente de su portal había una farmacia, así que aproveché para comprar unos preservativos y un lubricante. Llamé al portero automático y en menos de un segundo ya se estaba abriendo la puerta de su portal. Monté en el ascensor y creo que el tiempo que tardé en subir los 6 pisos me parecieron una autentica eternidad. Nada mas salir del ascensor me crucé con un vecino que se giró inmediatamente sobre si mismo para mirar a donde me dirigía, luego ella me dijo que era el típico vecino con el que no llevaba una cordial relación.

Al abrir la puerta allí estaba ella.... recuerdo que ni tan siquiera nos hablamos; fue mirarnos fijamente unos segundos a los ojos y enseguida noté en ella un gesto de aprobación. Pasé al interior de su apartamento, bastante coqueto y decorado la mayoría con elementos de Ikea ya que cerca de su casa había uno. Nada más cerrar la puerta y en un gesto nervioso por su parte, ella quiso enseñarme la casa a modo de presentación. Recorrimos el pasillo de la entrada y antes de entrar en la cocina le agarré de una mano y la acerqué hacía mí... Nos besamos apasionadamente en ese momento.

- Creo que lo mejor es que me enseñes tu habitación.... le dije-

En segundos estábamos tirados en su cama besandonos como locos.. la primera vez que pasé mis manos por sus tetas noté que sus pezones estaban extraordinariamante duros. Le comencé a quitar la poca ropa que llevava puesta, un simple chandal de andar cómoda por casa, y enseguida la tube completamente desnuda delante mío mientras yo conservaba integramente la mí ropa. Me gusta esa sensación de indefensión que se crea, esa sensación de desigualdad... a ella esa situación termino por excitarla completamente. Al dirigir mi mano a su coñito por primera vez noté que este ya estaba completamente mojado. En un arranque, ella se revolvió sobre si misma y consiguió que me tumbara en la cama boca arriba, sin perder tiempo ella me desabrochó los botones del pantalón. Comenzó a darme mordiscos a la polla por encima de mis boxer, sin quitarmelos. Conseguí desprenderme de toda mi ropa.. lo que mas recuerdo de ella es la fuerza con la que me agarró la polla, casi con violencia, sin darme tiempo a reaccionar ella ya me estaba haciendo una mamada de escandalo y con una gran maestría; mientras me la comía, ella sujetaba mis huevos con la otra mano que le quedaba libre. Me puse de rodillas a la altura de su cabeza, y mientras ella continuaba con su boca ocupada.. mis dedos comenzarón a jugar con su entrepierna; de ahí a continuar con un fantástico "sesentaynueve" fue un visto y no visto. Ella era especialmente morbosa; para cuando me quise dar cuenta ella estaba lamiendo mis huevos y mi culo con su lengua; no recuerdo ninguna chica que a las primeras de cambio se sumergiera en semenjantes "profundidades".

De repente ella decidió hacer una pausa; se levantó de la cama y salio de la habitación rumbo a la cocina.. oí como abria la puerta del frigorífico de la cocina, regresó con una botella de vino blanco bien fria y dos copas grandes.. la fiesta comenzó a tomar una nueva dimensión. Me encanta beber,comer, fumar y reírme mientras follo y eso es precisamente lo que hicimos. Mi estado de excitación y el de ella iban en un descontrolado aumento progresivo. Comencé a jugar... apoyé la punta de mi polla sobre su coñito mientras ella con sus manos se separaba los labios superiores dejando al descubierto su diminuto clítoris. Es curioso... si a los hombres se nos puede distinguir por el tamaño y la forma de nuestra polla, a las tías se les distingue perfectamente por el tamaño y la forma de su clítoris. Comencé a describir círculos sobre su botoncito y comenzó a dar los primeros gemidos de placer.. , nada más metérsela y comenzar los primeros empujones comenzó a masturbarse con fuerza (luego me confesaría que siempre necesita esa estimulación extra). Mis embestidas iban en aumento y sus gemidos también. Como me gusta controlar la situación yo marco el ritmo, primero fuerte, después mas despacio.... así continuamos el resto de la mañana. Creo que llegué a su casa a eso de las 10,30 de la mañana y para las 14 que paramos para comer como mínimo ya habíamos hechado cuatro polvos.

Llegó la hora de la comida, abrimos otra botella de vino y mientras ella preparaba algo de comer yo ponía la mesa, la verdad y esto es una cosa que me pasa habitualmente es que después recordando la experiencia con ellas varias me han llegado a decir que al estar conmigo aunque fuera la primera vez se han sentido muy agusto y con una sensación de absoluta normalidad, como si nos conociéramos ya de hace unos años atrás. No olvidaré el menú de aquel día.. unas cintas de pasta fresca con una salsa de nata, con salmón y huevas de lumpo, delicioso.

La sesión de sexo de la tarde fue nuevamente extraordinaria.... cientos de besos, caricias, juegos, lametazos.... la hora de regresar a casa comenzaba a hacerse presente... nos dimos una ducha juntos. Tomamos un café mientras fumábamos el último pitillo. La despedida fue un poco rara, con pocas palabras. Al asomar definitivamente por la puerta de su casa y volver a mirarnos a la cara le pregunté si volveríamos a vernos. Se rió con una burla picarona y me plantó un ultimo beso. Recuerdo el camino de vuelta a casa, de noche y lloviendo y con una sensación de adrenalina recorriendo mi cuerpo... no lo olvidaré nunca.

5 comentarios:

elnenecabron dijo...

Es lo que tiene la primera vez,que nunca te olvidas.

Pero tanto si fue bien como si fue un desastre.

Besos y abrazos.

Bizkaia dijo...

Es cierto. La primera vez es inolvidable... aunque quieras olvidarla.
De todas formas, teneis mucha suerte, tanto tu como tus amantes, ya que todas son multiorgásmicas. Incluso Mujer Infiel.

elnenecabron dijo...

Todas las mujeres son multiorgasmicas.

Solo hay que saber donde hacer y como.

Besos y abrazos.

y0l1 dijo...

la verdad es q la primera vez nunka se olvida pero yo aun no e descubierto esa suerte del multiorgasmo abra q indagar mas jeje muy bueno tu blog

El Diablo dijo...

Gracias a todos por vuestros comentarios.. la verdad que animan a seguir escribiendo. Ayer ya salude a el Nene y hoy quiero saludar a Bizkaia y Yol1, empezamos a ser una pequeña familia... sin olvidarnos de Mujer Infiel que es el verdadero motor de toda esta historia. Besitos para ellas y abrazos para ellos.