martes, 28 de julio de 2009

Te siento detrás de mí.


Era por la tarde, Lis había salido a trabajar después del almuerzo y los niños estaban en el colegio como de costumbre, yo esperaba sentado delante del ordenador en una de las habitaciones altas de la casa, en ella tengo unas magnificas vistas sobre el horizonte del mar cantabrico y una luz natural que hace que sea mi estancia favorita. Saboreaba un magnifico café expreso recién preparado con una cafetera de estas que anuncia en la televisión un guapo actor norteamericano que recientemente ha comprado Lis. En ese momento vi parpadear la pantalla avisándome de que mi amiga estaba conectada. Vestida como a mí me gustaba imaginala, con una camiseta de hombre y unas simples braguitas negras; sentado ante la pantalla balanceaba mi pie desnudo ligeramente nervioso. Era el momento y estaba impaciente.

Mi mente comenzó a divagar entre las conversaciones que habíamos tenido aquellos días previos, el recuerdo de la imagen de su coñito sin un pelito, como el de una niña pequeña e inocente, hizo que mi tranca se expandiera como el gas y que mis manos buscaran deseosas el contacto. Recordar su voz susurrandome al teléfono lo mucho que deseaba follarme, consiguió que una bocanada de aire entrará de golpe en mis pulmones.

De pronto algo se movió a mi espalda, y un olor a sexo me invadió el cerebro completamente, noté unos dedos entrando en mi nuca y el calor de un cuerpo pegado a mi espalda, una lengua asomó tímida en mi cuello que ladeé para dejar espacio, mientras yo acariciaba el mentón de quien me estaba lamiendo el cuello de arriba a abajo. Cerré los ojos y con una mano perdida en el pelo de aquélla mujer, me dejé hacer.

Élla fue lamiendo mi cuello mientras su mano derecha bajaba a por mi pezón, ya completamente marcado en la camiseta y cuando lo apretó entre sus dedos dejé escapar un gemido quizás no muy propio de un hombre; soy extremadamente sensible en esta parte de mi cuerpo. Con la mano abierta apretaba mis pezones haciendo círculos y su lengua hacía lo mismo en los huesos de mi clavícula. Cambió de lado su cabeza para lamer el lóbulo de mi oreja, su otra mano acarició mis rodillas, subiendo poco a poco por la línea que formaban mis muslos juntos, subía despacio haciendome suspirar con sus caricias.. y cuando llegaba al borde inferior de mi camiseta donde podía rozar mis sexo, volvía a bajar.

Abrí las piernas deseoso de que sus caricias se hicieran más fuertes como yo necesito, mi mano ayudaba a la suya a conseguir este cometido y no podía dejar de pensar en que se la metiera en su boca de labios pintados. En ese momento le acaricié el coño por encima de las braguitas ya completamente empapadas y perdí el control. Con la mano apreté la suya y la llevé al interior de mi entrepierna, quería que notará lo salido que estaba en ese momento. Comencé a bucear con mis dedos en ella, le abrí los labios y lo recorrí su raja. Cuando mi mano estuvo bien empapada y con sabor a su sexo inpregnada en mis dedos, la saqué y me la metí en la boca.

Se situó delante mío y de un gesto me despojó de la camiseta y empezó a abrir los botones del vaquero, le ayudé con las dos manos, mirandola sonriente desde abajo. Mi polla dura se marcaba en la tela del boxer, empecó a besarsela por encima de la ropa, buscaba la punta para mordisquearla, me moría por tenerla en mi boca. Me puse en pie delante de ella y me quité la camiseta, me acarició el culo y su mano bajó a mi polla. Se arrodilló y comenzó a chuparla, de la base hasta el glande, a lametazos, recorriendo las venas, con los dedos acariciaba mis huevos y su lengua se introducía a golpecitos en la rajita de mi capullo, después comíó mis huevos, se los metió en la boca primero uno y luego el otro, mientras no dejaba de pajearme, estaba disfrutando mucho de esas manos y esa boca tan expertas.

Poco a poco se la metió nuevamente en la boca, le encantaba sentirla tan caliente contra el paladar, las primeras gotitas de semen comenzaban a fluir y degustaba mi sabor. Sentía sus manos en mi cabeza, en la nuca, en los hombros, por todo el cuerpo; la oía gruñir de placer y eso aún me ponía más animal. Cuando noté que estaba muy cerca de correrme me levanté, me apreté contra ella buscando su boca. Puse las manos en sus caderas y bajé sus bragas...mi polla le golpeaba el vientre, la miré a los ojos y me dijo: !!!Follame hijo de puta¡¡¡.

Sin pensarlo dos veces le dí la vuelta, le apoyé contra la mesa donde estaba el ordenador, le hice poner su precioso culo en pompa, le abrí las piernas y en un movimiento rapido se la metí entera en su coño de miel. Me abracé a su espalda y levanté un poco la pierna para que me sujetara..........

Ringggg, ringggg, rinnngggggg.... suena rabiosa la alarma de mi teléfono móvil y una nube abstracta planea sobre mi conciencia y desplaza mi concepción momentánea del espacio-tiempo.

-!!!! Dios mío, esto solo puede pasarme a mí !!!!!!, -Lis me mata si se entera- me he quedado dormido y son las cinco de la tarde, llego con retraso a recoger a los niños del colegio.

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